Cuando uno está viendo una serie logra adentrarse por completo dentro de ella. Los problemas de los protagonistas son tus problemas, sus inquietudes, sus dramas, sus alegrías y sus logros forman parte de tu vida.

Cada paso que los personajes dan, tú los das con ellos, te sientes partícipe y, durante el tiempo que estás delante de la pantalla eres capaz de ponerte en su piel y sentirte por un momento como si fueras tú el que realizara todas sus acciones.

El problema llega cuando alguien que también está viendo la serie y que va más adelantado que tú te cuenta parte de la trama, fastidiándote el desenlace final o una parte que para ti era muy importante y que hubieras preferido ver en el momento exacto, y no enterarte de cualquier manera.

Eso, conocido como spoilers, es todo un mal para los aficionados a las series y, en los casos más extremos pueden desencadenar olas de violencia por parte de quienes los han sufrido que, enfadados tras haber perdido la emoción que la serie les estaba aportando, pueden incluso llegar a pegar o incluso asesinar a quienes les han desvelado la trama.

Es indiscutible que entre Netflix y las series basadas en comics existe una fecunda relación de amor. Un gran flechazo.
A las ficciones basadas en el mundo Marvel como Daredevill, Jessica Jones, Lucas Cage, Iron Fist, The Punisher y The Defenders, hay que añadir otras que, aunque no fueron producidas por la compañía norteamericana, por las pantallas de la plataforma pasan o han pasado producciones inspiradas en otros libretos de cómics como Arrow, Ghotam o la incombustible The Walking Dead.
El nuevo pelotazo creativo de Netflix ha sido la incorporación a su parrilla de la serie The Umbrella Academy que, a juzgar por el número de veces vista, está arrasando en la plataforma de vídeo bajo demanda.
Lo primero que llama la atención de The Umbrella Academy es que desprende un indiscutible aroma a Netflix. Si la viéramos en cualquier cadena generalista o en el cine sin los créditos que certifican su origen, aun así sabríamos que esta serie está facturada por la Netflix.
Su estética impecable, la iluminación nocturna con sus luces mortecinas y las calles semi desiertas, los interiores cuidados, la excelente fotografía y los guiones pensados para atrapar al espectador a base de ritmo, tramas y cambios de guion, todo ello lleva el sello de Netflix.

‘Los Simpsons’ es una de las series más longevas de la historia de Estados Unidos, sin embargo la fama de la peculiar familia de Springfield se ha extendido más allá de sus fronteras hasta apoderarse prácticamente de todo el globo terráqueo. Y es que, a día de hoy, no hay persona que no conozca a Homer, Marge, Lisa, Bart y Maggie Simpson e incluso quien no haya seguido muy de cerca todas sus trepidantes aventuras.
Sin embargo, si por algo se caracteriza la serie más allá de por su característico estilo visual y por sus ocurrentes y cómicas situaciones, es por las predicciones involuntarias de nuestra historia. Y es que, para sorpresa de muchos, una gran variedad de los sucesos que han tenido lugar en ‘Los Simpsons’ se han cumplido en la vida real tiempo después como si de una especie de broma involuntaria se tratase, y aunque no hay que tomarse estas ‘predicciones’ al pie de la letra, algunas de ellas resultan cuanto menos curiosas.

A través del periódico Hollywood Reporter, nos enteramos el pasado mes de noviembre que Vincent Gilligan, el genio que creó el universo Breaking Bad, está trabajando en una adaptación cinematográfica de la serie más aplaudida de las últimas décadas.
Nada más saltar el rumor a los titulares de las cabeceras informativas, la prensa no ha tardado en comenzar a especular sobre los detalles que rodean a este nuevo proyecto de Gilligan.
Para empezar, no está claro si el largometraje será rodado para su emisión en las salas de cine o será estrenado directamente en la televisión.
No sabemos si Bryan Cranston volverá a ser el rey de la metanfetamina de Nuevo México en su doble papel de profesor de química de instituto, padre abnegado que lucha contra un cáncer y despiadado narcotraficante que no reparará en llevarse por delante a quien se cruce en su camino.

Pablo Emilio Escobar Gaviria podría ser considerado fácilmente como el narcotraficante más famoso de la historia. La huella de sus actos delictivos sigue latente a día de hoy en todo el mundo. Sin embargo, las nuevas generaciones se han acercado a su figura y a la del famoso Cartel de Medellín gracias a ‘Narcos’, una de las series originales más famosas y mejor valorada del catálogo de Netflix.
Esta serie ya ha dado por concluida la historia de Pablo Escobar centrándose ahora en la figura del narcotraficante mexicano Felix Gallardo. A pesar de todo, Wagner Moura (actor que interpretó a Pablo en las dos primeras temporadas) se ha convertido en la cara de este producto televisivo y no son pocos los que preferían la serie cuando era él quien la protagonizaba.
No todo lo que nos cuenta ‘Narcos’ es real. Como bien podemos leer al inicio de cada capítulo muchas de las escenas y recreaciones son ficticias a pesar de que su trama gire en torno a historias reales que transcurrieron durante la vida de Pablo Escobar y de su familia. Aún así, Juan Pablo Escobar, hijo del famoso narcotraficante, no está de acuerdo en muchos aspectos con el producto final que Netflix ha ofrecido a su amplio público.